La reelección fue durante prácticamente un siglo, un tema tabú de la política mexicana hasta que en 2014, se logró amedrentar los fantasmas del pasado para dar paso a la reelección de presidentes municipales, regidores y síndicos por un período adicional, siempre y cuando dicho mandato no fuera superior a tres años.
En Hidalgo dicha modificación no ha sido aplicada, toda vez que desde 2010 se reformó nuestra Ley Orgánica Municipal, para ampliar el mandato de los ayuntamientos pues se consideraba que un periodo de tres años ¡no era suficiente para desplegar políticas públicas adecuadas y eficaces!
Doce años después, la realidad demostró lo contrario. Lejos de favorecer la planeación el ejercicio de gobierno de largo plazo, las y los ciudadanos nos vemos obligados a padecer a nuestros Ayuntamientos por cuatro largos años, marcados por acusaciones de corrupción, improvisación, nepotismo o simple y llana ineptitud a la hora de gobernar, sin mecanismos efectivos de rendición de cuentas.
Ante esto, 22 diputadas y diputados de Morena, PT, PANAL, PVEM, PAN y PRD presentaron una propuesta de reforma política con la que buscan que la reelección de los Ayuntamientos en Hidalgo, sea aplicable a las administraciones que inicien en el año 2024 y que ahora tengan una duración de tres años.
Ciertamente, la reelección permitiría dar continuidad a las obras servicios y programas, disminuir de manera considerable el gasto electoral al empatar las elecciones locales con la federales, así como premiar o castigar a los gobiernos que cumplan o no, con las demandas ciudadanas.
Sin embargo, se tendría que encontrar las vías para garantizar rubros importantes como la paridad de género, garantizar reglas claras y piso parejo, pero sobre todo evitar la monopolización del poder local por parte de fuertes grupos de interés.
Abierta la discusión, vale la pena preguntarle: ¿Usted reelegiría a su Presidente o Presidenta Municipal? ¿Son preferibles cuatro años de gestión sin opción de reelección o tres años con reelección?
