El desplazamiento de una carroza fúnebre por diferentes sectores del centro de Tulancingo, incluido el Centro Cultural “Ricardo Garibay” y el jardín “La Floresta”, acaparó la atención tanto de transeúntes como de automovilistas.
Así surgirían las preguntas obligadas. ¿Y ahora quien murió? ¿De seguro por Covid-19?, pero en realidad no es una, sino que han muerto más de 280 personas durante esta pandemia derivada del virus SARS-CoV-2, en Tulancingo.
El recorrido de la carroza fúnebre fue un simulacro, que llevaron a cabo las autoridades municipales para demostrar que es un hilo muy delgado el que divide a esta simulación y la realidad.
Paralelamente, unidades de emergencia con sirena abierta peinaron las calles del centro de Tulancingo y a través de altavoces pedían a la gente que si no tenían nada qué hacer, se retiraran a sus casas, llamado que también realizaban, de forma personal, elementos de la dirección de Seguridad Pública municipal.
Sin embargo, había quienes insistían en permanecer en la vía pública, como si fuera un fin de semana cotidiano, pese a que el panorama es muy distinto.
Actualmente, Hidalgo se encuentra en semáforo rojo, pero Tulancingo ha permanecido en este color desde hace dos semanas.
El presidente municipal Jorge Márquez Alvarado, también, se unió a este recorrido que formó parte del operativo “Cazadores de Tormentas”, para dialogar con comerciantes y de igual manera, exhortar a la población a quedarse en casa y salir a la calle solo en caso necesario