La veda electoral es un momento que se le otorga a la ciudadanía, para su reflexión previo a emitir el voto en el cual se prohíbe cualquier acto de proselitismo. Se prohíben campañas electorales e incluso encuestas, permitiendo únicamente la libertad de expresión.
La idea fundamental de esta medida, es que no existe una injerencia externa en la decisión que cada persona tome, respecto de su voto para que este no se encuentre viciado de ninguna manera y el consentimiento sea una voluntad única del ciudadano o ciudadana.
En el caso en especifico a comenzado una veda respecto de quienes fueran precandidatas y precandidatos al poder ejecutivo federal, para dar pauta a un periodo denominado intercampañas, es decir, un periodo entre aquel de la precampaña y el de la campaña.
Sin embargo, en este caso en específico la reflexión tiende hacia aquellas propuestas señaladas durante la época de precampaña y evita que exista una desigualdad entre los partidarios.
En primer punto, las campañas por ley deben de ser igualitarias, otorgándole los mismos beneficios a cada uno de las y los candidatos con la finalidad de que sean las propuestas las que convenzan a la gente y no una ventaja indebida durante el proceso.
En tal sentido, solamente durante una época que se encuentren en el mismo momento y se les otorga en mismo periodo, para dar hacer campaña, por lo que en el presente tiempo intercampañas se permite subsanar cualquier procedimiento e incluso impugnar alguna designación realizada y una vez subsanado todo proceso interno de partidos que inicien las campañas en igualdad de condiciones.
Contrario a lo anterior, implicaría que aquellos candidatos o candidatas que hubiesen tenido ningun tipo de recurso o no se hubiera subsanado su proceso, tuvieran una ventaja sobre otros.
En consecuencia, este periodo de veto es fundamental para garantizar la legalidad de nuestras elecciones y demostrar la licitud de los contendientes.
juanfer_lm@jfg