El Estado de Hidalgo realizó un acuerdo con diversas entidades federativas con la finalidad de que no fueran afectados ni molestados las personas que transitaran por diversas ciudades sin la verificación dado que, existía una imposibilidad de realizar dicho trámite en nuestro Estado.
Lo anterior no solamente me parece lo más viable sino lo más correcto en la medida de que nadie está obligado a lo imposible, es decir existía una causa de fuerza mayor por la cual las personas no hayan verificado sus vehículos lo que les eximía de cualquier tipo de infracción o multa.
Sin embargo, tristemente existieron diversos problemas relacionados con el presente supuesto puesto que, las quejas respecto de los abusos por parte de policías y autoridades e incluso extorsiones ante las personas que no tenían la verificación correspondiente se volvieron cotidianas.
La respuesta ha sido tardía por parte de las autoridades y las soluciones me parece no son las más adecuadas entre ellas se encuentra la apertura de los centros de verificación con la finalidad de que si bien no sea obligatorio inhiba la actividad delictiva de quienes tienen la obligación de protegernos.
No obstante, es un absurdo la búsqueda de protección de quienes tienen la obligación de protegernos puesto que, el deber es cuidar y proteger a la ciudadanía y no podemos bajo ninguna circunstancia permitir o justificar cualquier acción contraria a derecho de quienes tienen la mayor calidad de garantes de nuestros derechos.
En tal sentido, la respuesta debió de haber sido contundente contra cualquier acto ilícito por parte de cualquier autoridad que intente abusar de las personas puesto que, existiendo un acuerdo por parte de las autoridades su deber es no afectar y no molestar a las personas.
En consecuencia, las autoridades deben de buscar impedir la existencia de corrupción y limpiar de cualquier acto ilícito sus corporaciones y no obligar a las personas a realizar mayores actos de molestias sin causa justificada.
Lic. Juan Fernando González Espinosa
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