¿Sabes quiénes son las y los regidores de tu municipio? ¿Qué comisiones integran? ¿Cuánto ganan? ¿Cómo rinden cuentas? No te preocupes: 97 de cada 100 hidalguenses tampoco lo saben. Sólo se les recuerda cuando hay algún escándalo político o cuando se niegan a aprobar presupuestos o una obra como en Progreso o Actopan.
Y es que cuando un candidato o candidata a una presidencia municipal se presenta a la ciudadanía, presenta también una planilla, que generalmente recibe poca atención. Pero lo que muchos ignoran, es que la boleta dice “Ayuntamiento”, porque no es de una sóla persona, es un órgano colegiado, en el que Presidente, Regidores y Síndicos, tienen voz y voto, con el mismo valor.
Pese a su importancia, las regidurías han sido entendidas como cuotas o acuerdos políticos, lo que ha distorsionado su papel como representaciones populares con responsabilidades suficientes, para discutir y aprobar los reglamentos y supervisar las labores de los Ayuntamientos, a través de Comisiones Edilicas.
Así que sus votos no deberían ser votos ciegos, ni considerarlos sólo gestores, mucho menos referirnos a ellas y ellos, como “levantamanos”. Más bien se esperaría que fueran capaces de plasmar en reglamentos, las soluciones a los problemas de sus municipios; que tuvieran capacidad política para deliberar y sustentar sus posiciones, a favor, o en contra, de cualquier iniciativa.
Pero en realidad, en ningún planteamiento de reforma política ha buscado revisar la forma a profundidad, la figura de las regidurías para que cumplan dichos objetivos.
En 2019 sólo se limitaron a que se integrarán a los Ayuntamientos los candidatos perdedores, pero no se ha logrado el diseño de un sistema de medición del desempeño, de quienes ostentan esta representación para rindan cuentas y establecer perfiles que deben ocupar las distintas comisiones.
La próxima semana las y los Alcaldes de Hidalgo, van a presentar su primer informe de actividades.
Desde la ciudadanía nos preguntamos ¿y las regidurías apá?