·     Ya iniciaron las consultas para revisar el T-MEC

·     Trudeau considera otras opciones para México

·     Crece el frente sindical nayarita contra Navarro

Informalmente, pero avanzan.

Gobiernos y empresarios de los tres países tratan de otear el futuro del Tratado de Libre Comercio México, Estados Unidos y Canadá.

La gran duda la conforman Donald Trump, su gabinete de duros y un Robert Lighthizer cuyo proteccionismo está dibujado en el título de su libro No Trade is Free.

Tras el triunfo del magnate se aceleraron las consultas, sobre todo entre sectores mexicanos y canadienses con miras a resultar aliados.

Recién estuvo en Ottawa, por ejemplo, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Francisco Cervantes, quien inclusive se entrevistó con el primer ministro Justin Trudeau.

El embajador Carlos Joaquín también organizó entrevistas con funcionarios e inversionistas para el subsecretario de Comercio Exterior, Luis Rosendo Gutiérrez.

A estos diálogos no oficiales se sumó el encuentro en Brasil de la presidenta Claudia Sheinbaum con Trudeau quien, dijo ella ayer, le mostró disposición a mantener el T-MEC.

PRESIONES

A TRUDEAU

Las expresiones políticas, sin embargo, no parecen firmes.

Las acompañan presiones y expresiones poco favorables como, según narró Justin Trudeau a empresarios mexicanos, enfrenta resistencias de varias provincias.

Inclusive plantean reducir el tratado a un acuerdo binacional Canadá-Estados Unidos, en espera de ver cuál es la ruta escogida por México bajo su nuevo régimen y sus cambios jurídicos.

Con base en ese pulso interno el ministro canadiense publicó en X la posibilidad de buscar “otras opciones”, si las circunstancias no satisfacen sus intereses nacionales:

“Garantizaremos los empleos y el crecimiento de Canadá a largo plazo. Lo ideal sería que lo hagamos como un mercado norteamericano unido, pero en espera de las decisiones y elecciones que México haya tomado, es posible que tengamos que considerar otras opciones”.

Tanto Trudeau como Trump se dicen preocupados por la posición mexicanos en torno a China, bien sea como país de paso o productor de mercancías de ese gigante asiático para invadir el mercado de América del Norte.

También falta saber si Donald Trump fuerza una renegociación adelantada -el plazo previsto es 2026- y en qué términos la plantea porque, argumenta Robert Lihthizer, los acuerdos comerciales debilitan la planta industrial estadunidense.

ROBO A

TRABAJADORES

Nayarit está en ebullición.

Más de 40 mil trabajadores de 15 sindicatos acordaron mantenerse firmes en un frente contra el gobernador morenista Miguel Angel Navarro.

A la cabeza se ha colocado el SNTE de Alfonso Cepeda y lo secundan los gremios de trabajadores estatales y municipales, quienes exigen la devolución de dos mil 500 millones de pesos de cuotas retenidas.

Si su movimiento nació contra la llamada Ley Navarro, nacida para escamotearles muchos derechos de ley, este fin de semana puede ser decisivo en la ruta a tomar.

Primero esperan respuesta del gobierno de Claudia Sheinbaum y de la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, cuya intervención claman para dar salida al conflicto con respeto a la ley.

A los datos difundidos el miércoles aquí se agregan otros: las nuevas contrataciones de personal -por ejemplo en Conalep-, se hacen sin garantizar ningún derecho ni seguridad social.

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