En menos de 100 días, AMLO entrega el poder y el aún presidente aseguró que dejará un respaldado de presupuesto para que se lleven a cabo los compromisos pendientes de su gobierno.
¿Cuáles son los pendientes de la 4T? Al inicio de la administración, López Obrador hizo una lista de 100 compromisos, de los cuáles afirma que solo le faltó cumplir dos: la resolución del caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa y la descentralización de las secretarias del Estado.
Pero la realidad, es que los temas que hereda son: la reforma al poder judicial, el llamado Plan C, será nuevamente enviado al Congreso, esta vez con la característica de que se pueda elegir de manera democrática a los ministros y jueces que lo integran, así como la creación de un tribunal que revise el actuar de los jueces, ministros y magistrados y así evitar casos de corrupción.
Guardia Nacional: la cual quiere que sea administrada por la Defensa Nacional, pues el mandatario asegura que de no ser así, se corre el riesgo de que ocurra lo mismo que con la Policía Federal y la corporación se llene de corrupción.
Organismos Autónomos: los cuales pretende sean eliminados bajo el argumento de que benefician a una cúpula y no al pueblo de México.
Reforma laboral: la promesa de reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas y terminar las mega obras como el tren maya, la refinería dos bocas, el tren del istmo, el establecimiento Mexicana de Aviación, el aeropuerto de Tulum y la mega farmacia en Huehuetoca; por citar algunas de sus propias promesas al pueblo mexicano.
Pero además de estos temas inconclusos, el mandatario se va y deja una deuda neta por 17 billones de pesos, un total de 56 millones de personas en pobreza, una inflación acumulada en el sexenio del 30%, que se refleja día a día en cada uno de nuestros bolsillos cuando te das cuenta que a la hora de comprar la despensa, cada vez alcanza para menos cosas, un crecimiento económico de 0.8% y un país violento que registra un promedio de 82 asesinatos por día.
Sin duda un sexenio que no trasciende a la historia, pues está lleno de claroscuros, que no resolvieron los problemas que prometió, pero que si marcaron un quiebre coyuntural en la historia del país.
En 100 días se escribe una nueva historia en la vida política de nuestro país, a la cual se le desea el mayor de los éxitos para que a México le vaya bien.